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Harto miedo sentì yo, pensè que toda iba a ser màs "incomodo" que los minutos de silencio iban a ser eternos, y aunque los silencios nunca me han molestado, este podria llegar a ser un dìa de nerviosos/incomodos silencios.
Pero no fue asì.
En los dìas que todo se derumba y solo creo escuchar soyosos y sentir la humedad de mi almohada siempre pienso en sì alguien se siente como yo (cosa que es obvia, no creo que un dolor sea tan personal-privado en esta sociedad). Siempre pienso como es que èl se sintiò en cierto momento, si eso que se llama anomie se asimila un poco al dolor que suelo sentir...aveces.
Estaba bien nerviosa, veìa que la hora pasaba y que mi encuentro no se concretaba. Cuando perdì toda esperanza de encontrarme con ella pensè que quizàs no era lo mejor y que ella se habia dado cuenta antes que yo, que por eso ella no quiso llegar... pero "chàn" en mi camino hasta la micro la encontrè y con una cara de cansancio nos saludamos y empesamos a caminar.
(Nunca pensè que este encuentro llegaria)
Los silencios no fueron incomodos, màs bien fueron como unos silencios de reflexion que en este caso sirvieron para respirar ondo y no soltar lagrimones, hoy me tocò ser fuerte. Paciente la escuchè, sentì ese dolor venir encima mio pero ALTO la pregunta que siempre me hice ahora tenia una respuesta inmediata: Si bien el dolor es particular (para mi y para ella) por primera vez sentì que algien lo podrìa comprender... ahora no senta un dolor lleno de angustia y extrema soledad, sino que era un dolor màs acalmado-no histerico, lleno de empatìa con el otro dolor.. que bien me sentì conmigo, con ella y con èl que reposaba debajo de nosotras y que creò este encuentro entre nosotras.
Y aunque todo empezò lleno de nervios terminò con la llegada de guatòn, el compartir risotadas y ganas de volver a juntarnos.
Tenemos de todo para salir adelante, ahora nos tenemos a las 2. (que aunque para un/a ageno sea recomplicado entender para nosotras sè que una nueva fortaleza.)
muy bien, una Cata Violentine contentisìma!