La ilustraciòn de Martì

"La pluma escribe con sangre al escribir lo que yo vivi"

Puedo afirmar que nadie sabe lo que realmente se siente... hasta que lo vive.

El encuentro que no puedo olvidar (ni el minimo detalle)

(Nada confìo en mi memoria, poco en el orden y duraciòn de mis escritos en papeles. Por eso espero que acà quede registrado y me sirva como un “ayuda memoria” y como una forma de contarte eso que el miércoles no quice explicar. (Chaquita, amigo mio))
Pasò asì:
Ese dìa decidì volver a salir un rato a la calle sin necesidad de cumplir alguna obligaciòn (como ir a la U a dar una de las mil pruebas o ir a pagar el banco o cualquier tramite similar) La salida consistía en juntarme un rato con los bonsamis lo que me tuvo re-contenta esa tarde porque hace tiempo no iba a comer con ellxs como solìamos hacerlo bien seguido antes. Ese dìa tuve que ir por obligaciòn a arcis; tenia la fuckin prueba de personalidad, la que me tuvo nerviosa estudiando todo el fin de semana. Por fortuna, cuea y un trasnoche me fue bien en la prueba y pude hacerla sin miedo a una nueva horrible nota. Despuès a casa, nada de cafè o conversa en el patio..de eso nada.
En casa lleguè y comì, luego dormì y despertè una hora antes de lo preciso para llegar a la junta. Habìa quedado con JMI de juntarnos a las 5.30 en el metro Quinta Normal; para eso quedaban 3/4 de hora por lo que alcanzaba a sacarme el pijama, lavarme los dientes y salir 20 minutos antes de la hora prevista para la junta con JMI.
Hacia tanto frio cuando salì de casa, era u n frìo poco comùn; era seco y sentìa que podìa quebrar la piel..es raro ese frio, no siempre se da.
Cuando llegue al metro eran las 5.25 por lo que JMI no estaba y preferí esperarlo abajo sentada cerca de uno de los grandes pilares de esa estación; al sentarme mi vista quedaba justo en la escalera mecánica que baja hacia donde podía ver cuando el JMI llegase y bajara por ahì. Despuès de harta gente y 10 minutos de espera por el piso de la calle de la estacion arriba la escalera vi una chaqueta cuadrilles azul, en cuadritos azules y celetes...sentì esos escalofrios que me cuasi torturan cada vez que aparecen. La persona que usaba esa chaqueta era una mujer de pelo corto y cafè..como estaba muy arriba no podia ver su cara aun pero yo seguia pegada en la chaqueta. Para desfortuna mia a medida que la mujer bajaba por la escalera mecanica su rostro se hacia màs conocido para mi... cuando pude dilusidar bien su rostro fue horrible, sentì 20 escalofrios a la vez y unas ganas histericas de salir corriendo de ahì; el resultdo de eso fue una reaccion entre neurotica y premeditada: rapidamente me parè y me escondi detras del pilar esperando que ella no me viera...Cuando tome la posicion de "escondida" yo podia seguir mirandola, andaba con la chaqueta que era de F* su chaqueta de inviero y que por adentro tiene chiporro y un bolsillo en donde guardaba los cigarros, unos jeans muy poco tipicos en ella y unos zapatos parecidos a botines pero sin la caña. Su pelo estaba muy corto pero sì seguia usando su tìpico moño a la mitad de la nuca. Llego hasta el cajero automànico y se quedò unos minutos...yo, escondida, congelada y con la misma sensaciòn de sangre en los ojos que siente con esos escalofrìos la miraba sin poder despegarme de ella. Era Lorena, la mamà de F* quien tanto me detestò a mi y a mi familia, con la que hasta mi mamà tuvo encontrones por tratarme de mala forma por telefono. Ella, la responsable de las peores desgracias de quien yo tanto amaba, la culpable de sus cicatrices y de las mias, la màs cruel, la màs desnaturalizada. la que yo tanto odiaba estaba enfrente mio delgada, fragil y hasta sin fuerza en su pelo corto que antes era tan largo...
De las pocas cosas que puedo recordar del peor dìa es de la cara de Lorena, era l cara de una persona dopada, sus movimientos eran torpes al saludar a la gente y no recuerdo haberla visto hablar. Era un rostro lleno de dolor y un cuerpo parecido al del ataud; muerto, languido, frio... Y yo tanto la odie! las fuerzas de ese dia no me alcansaron para recrminarle lo horrible que habia sido con niño y que lo que habia psado era gran culpa de ella. Fuerzas no tuve, estaba tan dopada y me sentia tan muerta...que no lo hice.
Durante estos 6 meses no habia podido dejar ese odio y ese resentimiento fuera de mi. Para mi ella siempre fue la culpable de todo; desde mis peores castigos desde los 11 años hasta la peor desgracia de diciembre.
Cuando lorena se dio vuelta y comenzò a caminar en direcciòn a la escalera mecanica para subir, que era la misma direcciòn hacia el pilar donde yo estaba, fue un minuto en que no supe que hacer...son re-raros esos momentos en que la mente se pone en blanco solo con atencion de la vista, hasta que llego al frente mio y solo paso y al siguiente segundo atinè (sin premeditaciòn, sòlo se me "salio") la llamè, "LORENA" con un tono bajito casi con la intencion de que no me escuchara pero lo hizo, se dio vuelta y me miro, baje mi bufanda y me dijo "Kata, no te habia reconocido, te ves tan grande" extrañamente ella me saludo preguntandome como estaba y que andaba haciendo por ahi con una vos muy pasiva, casi dulce...algo que yo nunca habìa reconocido en ella. Le explique que esperaba a una amigo y ella me conto que venia a buscar plata al cajero, que trabajaba en el INBA y que ahora iria por el auto para pasar a buscar a bodoquito al jardin. Me conto de sus proyecto de titulaciòn y de su nuevo grado como profesora, me explico que el trabajar le ha ayudado mucho para salir adelante y recièn pensar en la idea de cerrar ciclos pero que aunque ella creia que falta tiempo para comenzar ese cierre cree que va bien encamida. Extrañamente escucharla decir eso me alegro. Mientras la conversacion seguia ella me contaba que no podìa acostumbrarce a la casa sin F* que por eso hicieron unas modificaciones y todas sus cosas estàn guardadas, en eso interrumpiò como haciendo un parentesis y diciendome "tus poleras y fotos estàn guardadas" y prosiguio hablandome mientras yo apretaba mas manos dentro de mis bolsillos. Mientras su relato se ponia màs triste yo solo atinaba a decir "pero la idea es estar de apoquito mejor..." tratando de convencerla de que hay que seguir adelante pero sin presionarce a terminar el tema. Su alarma sono y ya eran las 6, me conto que esa era la alarma que tenia su celular para recordarle que Cristian (bodoque) salìa a esa hora del jardin. Cuando nos empezamos a despedir quedamos en volver a hablar, en que junto con Irene los fuèramos a visitar y que en julio nos verìamos en la junta de apoderados del L.E.A; cuando nos despedimos me dijo "cuidate, estas muy linda" y a eso le respondì "tienes que estar mejor" a eso ella se deshizo en mi brazos repitiéndome que si, que para allà iba y que yo debía hacer lo mismo... fue tan reconfortante sentir su abrazo tan apretado a mi espalda, fue tan extraño pero en ese momento sentí una calma que nunca pensé que sentiría con respecto a ella. Despues del abrazo, limpio sus lagrimas y las mias y nos separamos...
Conservar la ternura del recuerdo incluye ceder en algunos odios para así, muy lentamente, sentirse un poco màs libre del dolor.